
La segunda creencia irracional que quiero comentar abarca el tema de la competencia personal, sobre como nos vemos a nosotros mismos. Es bastante interesante ya que sentirse poco competente puede provocar sentimientos de baja autoestima.
Creencia irracional 2: «Para considerarse uno mismo valioso se debe ser muy competente, suficiente y capaz de lograr cualquier cosa en todos los aspectos posibles».
No podemos ser competentes en todo lo que hacemos. Intentar tener éxito está bien, pero querer tenerlo siempre provoca inseguridad y sentimiento de incompetencia.
Esta idea está muy relacionada con el perfeccionismo, en la necesidad de hacerlo todo bien, en todo momento y en todo lugar.
La persona que tiene está creencia arraigada se compara continuamente con los demás con quienes se relaciona lo que le provoca por un lado, sentimientos de inferioridad ya que algunos serán mejores que nosotros en algunas cosas y, por otro, le crea la necesidad de ser superior a los demás.
Si nos obsesionamos por cómo viven los demás y si su vida es mejor que la nuestra nos aparta de alcanzar nuestros propios objetivos y de lograr la tranquilidad y felicidad.
Alternativa racional: La persona hace las cosas cómo mejor sabe y si se equivoca eso no significa que sea menos competente. Los errores y las equivocaciones son inherentes a la condición humana. Querer actuar siempre de la mejor forma es una utopía. Hay que aceptar que vamos a fallar algunas veces, aceptarlo como tal y no caer en el tremendismo.
Muchas veces por temor a equivocarnos, dejamos de hacer cosas. Sin embargo, lo fundamental y lo que nos traerá en un futuro más confianza en nosotros es hacer aquellas cosas que nos salen mal y que creemos que vamos a fallar. Enfrentarnos disminuye el miedo y, la experiencia, como bien sabemos, es un grado. Si algo no nos sale bien, con la constancia, nos saldrá y si no pues nos dedicamos a otro menester.
Es interesante practicar con equivocarnos de vez en cuando para hacer frente a los sentimientos de fracaso y sentir que no es tan malo ni pasa nada si no hacemos las cosas del todo bien.
Cuando nuestra mente se nutre de esta idea más racional es como si soltáramos una carga, nos hace sentir vivir más livianamente.
Intentad ponerlo en práctica esta semana, espero vuestros comentarios….
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Licenciada en Psicología clínica y experta en Psicopatología y Salud. Especializada en psicooncología y en atención en la enfermedad crónica y aguda.
Colaboradora de la Facultad de Psicología de la Uned.
Realiza talleres para los familiares de pacientes dependientes para el Ayuntamiento de Cádiz, continuando con los de estimulación cognitiva para las personas de mayor edad en la UDP Unión Democrática de Pensionistas y distintos talleres de deshabituación tabáquica y los de salud sexual para enfermos crónicos a través de la Escuela de Pacientes.
Pertenece al grupo de trabajo de Psicooncología del cop de Cádiz. Soy miembro de la SEPO.
Hola,
Otra entrada magnífica. Vivimos con mucha presión; generada por nosotros, pero iniciada, en mi opinión, por la sociedad. Más aún en las mujeres, quienes «tienen» que ser guapas además de inteligentes, buenas madres, etc, etc…
Dicho de otra forma: «En Occidente se lucha por sobrevivir, no por el éxito»
http://josearnedo.blogspot.com/2011/11/bertrand-russell-conquest-of-happiness.html
Un saludo,
Jose
Hola Esther,
Vuelvo por aquí para decirte que he recomendado este blog en el foro y en otra página; creo que está muy bien y que debería tener más visibilidad…
Enhorabuena por el blog 🙂
Jose
Hola Jose, gracias. Espero seguir viéndote por aqui…
Saludos